En este bosque, podemos ver los árboles hasta donde puede ver el ojo, pero al mirar un poco mejor, vemos un árbol más grande y más alto que todos los demás.
Este árbol, tiene ramas que dicen: "¡Vengan a mí, gente de pájaros! Ven a mí, te doy la bienvenida ".
Y todo este pequeño mundo entrecierra los ojos, juega, discute ... vive en armonía.
Pero un día, una gran desgracia, el árbol se incendia, las aves indefensas se elevan en el cielo contemplando su árbol en humo.
A través del humo, distinguen una pequeña ave que va al río para tomar una gota de agua en su pico y ponerla en el árbol.
Regresa al río para tomar una gota de agua en su pico y lo arroja al árbol.
y nuevamente regresa al río sin descanso, toma una gota de agua en su pico y la deposita en el árbol.
Y este pajarito es el colibrí.
Ya sabes, esta pequeña ave multicolor con un pico largo para chupar el néctar de las flores.
"Pero colibrí, ¿qué estás haciendo? Ven! Es inútil, únete a nosotros! "
"¡Yo hago mi parte, hago mi parte, hago mi parte de trabajo para apagar el fuego! "
"Y tú también, ven y haz tu parte, haz tu parte! Tu parte del trabajo para apagar el fuego. "
Los pájaros se miran, perplejos.
Y en el mismo impulso, se apresuran hacia el río, toman una gota de agua en sus picos y lo ponen en el árbol, luego regresan al río para tomar una gota de agua en su pico y tirarlo en el agua. Árbol y regreso nuevamente al río, tomar incansablemente una gota de agua en su pico y depositarla en el árbol.
Y estos millones de gotas de agua forman una lluvia tan fina y tan densa que el fuego finalmente se apaga.
Desde ese día, el árbol ha estado reverberando, la armonía ha regresado y todos han tenido en cuenta que debe hacer su parte.
La segunda leyenda es la historia del colibrí de los Andes, el colibrí dorado.
Dice que cuando tenemos un sueño, un deseo que proviene de las profundidades de nuestra alma, podemos decirle al colibrí, este lo transmitirá al colibrí plateado que vuela hacia el sol.
Allí, el colibrí plateado explica a los espíritus del sol el deseo que este ser lleva en su alma.
Si los espíritus del sol aceptan el sueño de esta alma, porque este sueño tiene un sentido de unidad y amor por la tierra, el colibrí plateado se convertirá en un colibrí dorado.
El colibrí dorado desciende nuevamente con la luz y la energía necesarias para que el sueño, la meta y el deseo de esta alma, que camina en unión con la tierra, se haga realidad y se convierta en realidad.